Actividad Física en el paciente diabético

Actividad Física en el paciente diabético  Ejercicio físico debe estar considerado dentro del esquema de tratamiento del paciente, ya que ayuda a mantener un buen control metabólico. Durante el ejercicio prolongado y cuando no se suministra hidratos de carbono extras se puede llegar a una hipoglicemia, pues la actividad física mejora la sensibilidad a la insulina. Esta hipoglicemia puede presentarse durante la realización del ejercicio e incluso después (hasta 24 horas después). Por todo esto, es muy importante consumir colaciones antes de realizar algún deporte, con el fin de evitar hipoglicemia. La cantidad extra de hidratos de carbono (colación) va a depender de la intensidad y duración del ejercicio. Es por esto que se recomienda: Actividad física no competitiva: consumir 20 a 30 gramos de hidratos de carbono por hora. Realizar ejercicio después de una comida, idealmente después de desayuno. La colación extra debe contener proteínas y grasas, para prolongar tiempo de digestión y absorción. Se sugieren alimentos como leche, yogurt o mezcla de frutas o pan con queso o huevos. El ejercicio no es recomendable en pacientes descompensados (glicemias mayores de 180 mg./dl.) y que presentan glucosuria (glucosa en orina). Ejercicios Físicos  Se considera como actividad física todo movimiento corporal que produce contracciones musculares, las que generan gasto calórico. El ejercicio debe ser planeado, repetitivo y debe cumplir con las siguientes metas: Corto plazo: Cambiar el hábito sedentario mediante caminatas diarias al ritmo del paciente. Mediano plazo: La frecuencia mínima deberá ser tres veces por semana en días alternos, con una duración de 1 hora cada vez o caminar 30 minutos todos los días. Largo plazo: Aumento en la frecuencia e intensidad conservando las etapas de calentamiento, mantenimiento y enfriamiento. Se recomienda el ejercicio aeróbico (caminar, trotar, nadar, pedalear, etc.) Recomendaciones para el ejercicio intenso: Evaluación del estado cardiovascular especialmente en pacientes mayores de 40 años, en el diabético Tipo 2 y más precoz en el diabético Tipo 1. Las personas insulinorequirientes o que usan ciertos medicamentos orales, por el riesgo de hipoglicemia, deben consumir una colación rica en carbohidratos antes de iniciar ejercicio y tener a su disposición una bebida azucarada. Eventualmente el médico indicará un ajuste de dosis de insulina o de los medicamentos orales. No se recomiendan los ejercicios de alto riesgo donde el paciente no pueda recibir auxilio. Se debe realizar una prolija revisión de los pies antes de cada actividad física. Está contraindicada la actividad física en pacientes muy descompensados, ya que el ejercicio empeora el estado metabólico (precaución). Haciendo ejercicios físicos diariamente y no fumando, es posible prevenir graves daños. Los diabéticos tienen una mayor predisposición a desarrollar trastornos circulatorios en piernas y pies. . 1. Caminar: a paso rápido de 1/2 a 1 hora diariamente. Intente aumentar el recorrido cada día. 2. Ejercicio de escaleras:suba rápidamente un tramo de escaleras utilizando la parte delantera del pie. 3. Extensión de los músculos de la pantorrilla: apóyese con las palmas de las manos en la pared, manteniendo los pies a distancia de las misma, con los talones firmemente apoyados en el suelo. Doble los brazos 10 veces, manteniendo la espalda y las piernas rectas. 4. Ejercicio de silla:siéntese y levántese 10 veces manteniendo los brazos cruzados. 5. Ejercicio de la punta del pie: apóyese en el respaldo de la silla, levante y baje los talones sin moverse del sitio (como si caminara, pero sin elevar las puntas de los pies del suelo). 6. Flexión de rodillas:haga flexiones totales de rodillas 10 veces, sujetándose al respaldo de una silla, manteniendo la espalda derecha. 7. Ejercicio de talones:póngase de puntillas levantando los talones y bajándolos, unas 20 veces. Además, trate de apoyar todo el peso primero sobre una pierna y luego sobre la otra. 8. Balanceo de piernas:apoye una pierna sobre un libro, por ejemplo. Sujétese con una mano a un sitio fijo y balancee la otra pierna 10 veces. Repita el mismo ejercicio alternando una y otra vez con ambas extremidades. 9. Ejercicio de pies:siéntese en el suelo con las manos apoyadas hacia atrás. Balancee sus pies hasta que los sienta relajados y con sensación de calor. ..................................................................................................................................................... Actividad Física como Prescripción Médica Mónica Carrasco F. Prof. Educ. Física Esta conversación la quiero dividir en tres partes: Una primera parte referida a la importancia del ejercicio físico para todos los seres humanos. Una segunda parte, y la que más sentido tiene para nosotros, referida a la importancia del ejercicio físico para las personas que padecen diabetes. Y una tercera parte referida a qué tipo de ejercicio físico debemos hacer. EL EJERCICIO FÍSICO El Sedentarismo El sedentarismo "se refiere a la inactividad habitual de la máquina corporal". En Chile, desde la década del 80 las encuestas muestran un alto nivel de sedentarismo el cual es paralelo al alto número de obesos que hay en el país. Dos encuestas efectuadas en le Región Metropolitana en 1988 en 1992 en población mayor de 15 años demostró que el 60% de los hombres y el 80% de las mujeres hacían menos de 15 minutos de actividad física continua dos veces por semana. Otro estudio realizado en 1997 en Valparaíso en una muestra representativa de la población mayor de 25 años demostró que el 93% de las mujeres no realiza ningún tipo de actividad física lo cual subía a un 97% en el nivel socioeconómico bajo. Existen, además, dos encuestas sobre actividad física efectuada el año 2000 con la misma metodología y resultado similares: la encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEM) y la encuesta Nacional, de Calidad de Vida y Salud. El porcentaje de población que no hace ninguna actividad física según la encuesta CASEN es de un 71% elevándose a un 73% en el estudio de la Calidad de Vida y Salud y los que hacen más de 30 minutos tres veces por semana fueron 9,4% y 9%, respectivamente. La persona sedentaria generalmente presenta: Respiración acelerada y corazón con latidos precipitados en un ejercicio físico Dolores musculares y de espalda Problemas de insomnio Peso excesivo debido a un alto porcentaje de grasa acumulada Mala postura corporal y pérdida del tono muscular Flacidez causada por la falta de ejercicio Un número de pulsaciones más alto en reposo Cada vez existe mayor evidencia acerca del factor protector de la actividad física en la salud y calidad de vida de las personas, especialmente como medio de prevención de complicaciones. Osteomusculares Cardiovasculares Metabólicas Importancia del Ejercicio Físico La actividad física es muy importante en la vida y desarrollo de todos los seres humanos. Existen múltiples beneficios que la actividad física nos proporciona, fundamentalmente ella nos permite mejorar nuestra calidad de vida. Y permite retrasar la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad tan de moda en todas las sociedades hoy en día. Hay varios estudios científicos que demuestran afirmación, yo voy a ser mención sólo a algunos:  Los resultados de una investigación realizada hace 4 o 5 años en la Universidad de Duke, EE:UU:, arrojó que después de cuatro meses practicando únicamente tres sesiones de ejercicios semanales, 156 pacientes mayores con aguda crisis depresiva obtuvieron una mejoría permanente. Ocurrió, también, que sólo el 8% recayó, en tanto que en los tratados con medicamentos la recaída fue del 38%. También, hace un lustro, en el Hospital de Bispebjerg, Dinamarca, estudios realizados llegaron a la conclusión que trotar, hacer footing, mejora la calidad de la salud y aumenta las esperanzas de vida. Podemos, también, citar el caso de un anciano de 89 años aquejado de demencia senil. El anciano cuyo estado era precario, fue sometido a un programa riguroso de ejercicios físicos, como nadar y escalar. Al cabo de varias semanas asombró hasta sus propios médicos y terapeutas, porque no sólo recuperó el vigor, sino que volvió a hablar el idioma italiano que había aprendido cuando joven y que había olvidado con su enfermedad. Por si fuera poco, el ejercicio físico practicado con regularidad coadyuva también a prevenir la temida y temible impotencia sexual. Los beneficios del ejercicio físico son tanto de orden físico como psicológico. Beneficios Físicos Disminuye el porcentaje de grasa en el cuerpo. Aumenta el porcentaje de tejido muscular. Aumenta la eficiencia cardiaca y pulmonar. Se agregan años a la vida. Desacelera el proceso de envejecimiento. Beneficios Psicológicos Alivia las tensiones. Mejora la confianza en si mismo. Aumenta el bienestar mental. Alivia el sentimiento de ansiedad. Mejora el estado de ánimo. Estimula el desafío personal de ser mejor. El no tener actividad física es el principal factor de riesgo en el empeoramiento de las enfermedades crónicas. Primera Conclusión: Debemos hacer ejercicio físico si queremos tener una buena calidad de vida.  EJERCICIO FÍSICO Y DIABETES El ejercicio físico es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la diabetes mellitus junto con la dieta y los medicamentos. El ejercicio es un elemento terapéutico que se antepone a la dieta y a los medicamentos si es utilizado como un estilo de vida saludable. La obesidad y la inactividad física contribuyen a desencadenar la Diabetes Mellitus Tipo 2. ¿Qué es la Diabetes? La diabetes mellitus es una afección crónica que aparece cuando el páncreas deja de producir insulina o cuando el organismo no puede emplear eficazmente la insulina producida. Esto provoca hiperglicemia (exceso de azúcar en la sangre). ¿Por qué es tan importante controlar la Diabetes?  Porque si no se controla pueden aparecer múltiples complicaciones, principalmente de las arterias y nervios periféricos. Este daño arterial puede localizarse en distintos órganos alterando su función. El riñón, la retina, las arterias coronarias, las piernas son los órganos más afectados. Entre las complicaciones nerviosas se incluyen: - La pérdida de sensibilidad en los pies y parte inferior de las piernas. - La reducción de los reflejos y la fuerza. - La reducción de la movilidad intestinal. - Incluso la impotencia en el hombre. ¿Qué se puede hacer para controlar la Diabetes? Alimentarse saludablemente y seguir el plan alimentario indicado Realizar una actividad física en forma regular. Evitar el sobrepeso manteniendo el peso adecuado. ¿Por qué el ejercicio es importante en el tratamiento de la Diabetes?  Porque la actividad física implica un aumento de la actividad muscular que produce un aumento del consumo de glucosa y por lo tanto provoca un descenso de la glicemia. Realizar ejercicio mantenido por cierto tiempo produce los siguientes beneficios: La glicemia disminuye durante y después del ejercicio Ayuda a mantener los niveles normales de glicemia Mejora la capacidad del músculo para usar la insulina Aumenta la sensibilidad a la insulina Disminuye el riesgo cardiovascular Esta disminución del riesgo cardiovascular se debe a lo siguiente: Optimiza el perfil lipídico Disminuye el colesterol malo o LDL que obstruye los vasos sanguíneos y aumenta el colesterol bueno o HDL que ayuda a mantener limpio los vasos sanguíneos. Retarda la parición de la ateroesclerosis Normaliza la presión arterial y la frecuencia cardiaca Colabora a la pérdida de peso Reduce el requerimiento de hipoglicemiantes y de insulina En el ámbito de lo psíquico el ejercicio físico produce los siguientes beneficios: Ayuda a conciliar el sueño Aumenta la confianza en si mismo al mejorar la autoestima y la autoimagen Liberación de estrés y agresividad Fuente de equilibrio, sensación de bienestar En resumen, mejora la calidad de vida Tenemos, entonces, una Segunda Conclusión: Si el ejercicio es importante para todos, es indispensable para los que padecen diabetes.  ¿CÓMO DEBE SER UN PROGRAMA DE EJERCICIO FÍSICO PARA DIABÉTICOS? Debe considerar cuatro aspectos fundamentales: FrecuenciaLa frecuencia del ejercicio debe ser mínimo tres veces a la semana; idealmente en días alternados. Debe practicarse regularmente y de ser posible a la misma hora, ya que los beneficios que se obtienen sólo persisten uno a dos días. Es decir, el ejercicio debe transformarse en hábito. Si por algún motivo falla alguna vez en la semana no se de por vencido e insista nuevamente. Duración  La duración dependerá de su edad y su estado físico. Debe comenzar en forma mesurada e ir aumentando paulatinamente a través de la semana. Las sesiones de ejercicios deben durar mínimo 30 minutos, sin interrupciones, e ir progresivamente aumentando el tiempo para comenzar a lograr reales beneficios. Intensidad La intensidad del ejercicio estará indicada por el aumento de las pulsaciones. Para obtener beneficios el pulso debe llegar, durante el ejercicio, entre un 70 y un 85% de su pulso máximo, conforme a la edad. ¿Cómo se puede calcular? Se calcula mediante la fórmula de DAVISON: Frecuencia Cardiaca Máxima = 220 - LA EDAD Un ejemplo: Calculemos cuál es el máximo de pulsaciones que debe tener Manuel de 65 años cuando hace ejercicio. SU FCM debe ser = 220 - 65 = 155 puls/min El 70% de esto es 108 El 85% es 132 Es decir, para obtener beneficios durante el ejercicios sus pulsaciones no deben ser inferiores a 108 pul/min ni superiores a 132 puls/ min. Tipo de Actividad Física Los ejercicios más adecuados son los aeróbicos que pueden ser realizados a distintos ritmos (ligero, moderado, intenso) dependiendo de su condición física. Las actividades más convenientes son: Caminar Nadar Trotar Andar en bicicleta Remar Jugar ping-pong Jugar tenis Bailar Ejercicios no recomendables - Todos aquellos que impliquen un riesgo físico para la condición de diabéticos como: Escaladas Pesas Pesca Lucha Judo Boxeo Rugby Carreras rápidas Tercera Conclusión: El ejercicio ayuda a mantener la diabetes bajo control. NORMAS PARA QUE EL EJERCICIO FÍSICO SEA SEGURO Evaluación médica previa . La evaluación es importante a cualquier edad. El médico debería examinar lo siguiente: - Presión Arterial - Nivel de colesterol - Nivel de hemoglobina glicosilada - Estado del corazón, sistema circulatorio - Examen neurológico de las extremidades inferiores (pierna, pie) - Función renal - Control oftalmológico Controlar los niveles de glicemia, antes y después del ejercicio. Especialmente en diabéticos Tipo I y diabéticos Tipo II con insulina. El ejercicio y la insulina bajan la glicemia. La glicemia no puede ser inferior de 100 mg/dl, antes de iniciar el ejercicio físico.  El horario ideal para hacer ejercicio es cuando las glicemias están más elevadas. (1 o 2 horas después de desayuno o almuerzo)  Evitar el ejercicio durante la fase máxima de acción de la insulina, puesto que la insulina con el ejercicio actúa más eficazmente como hipoglicemiante.  En diabéticos Tipo I con un programa físico ya regular se recomienda disminuir dosis de insulina en un 20 a 30%, previo consulta médica.  El diabético Tipo I debe evitar el ejercicio cuando se está agotando la insulina. El ejercicio en esta fase transmite señales al hígado para liberar la glucosa de reserva (estado de alarma orgánico) y provoca una hiperglicemia.  Beber abundante líquido para evitar deshidratación.  Disponer siempre de cualquier alimento que sea de acción rápida (bebidas azucaradas, azúcar) en caso de sentir síntomas o signos de hipoglicemia.  Portar siempre una identificación donde se informe de su condición de diabético.  Evitar de hacer ejercicios solo. Siempre se debe estar acompañado, por precaución.  Usar ropa y calzado adecuados. Cuándo el diabético no puede hacer ejercicio La actividad física está contraindicada cuando: - No hay autorización médica. - Cuando los niveles de glicemia supera los 300 mg/dl. - Cuando hay presencia de cetonas en la orina. - Cuando la glicemia está bajo 100 mg/dl. - Tampoco pueden hacer ejercicio físico aquellos diabéticos que tienen hipoglicemias asintomáticas. Conclusiones Finales: Cambiar el estilo de vida a un ESTILO DE VIDA SANA Comer correctamente Hacer ejercicio Dejar de fumar ¡EL TIEMPO ES AHORA! ..................................................................................................................................................... La Actividad Física debe ser Controlada Doctor Luis Maya Castillo: Médico de la Actividad Física Camine….trote, suba y baje escaleras, corra….haga cualquier ejercicio porque, según se dice, todo ejercicio es bueno…. Y es verdad, el ejercicio es fundamental para asegurar una buena calidad de vida, pero no cualquiera, ni todos. Su prescripción, dice el Dr. Luis Maya, debe ser materia de tanto cuidado como lo es la receta de medicamentos. Ello, especialmente en el caso de la población que presenta algún riesgo físico, como es el caso de los diabéticos. El ejercicio debe estar prescrito con base a parámetros físicos personales y deben ser realizados bajo un estricto control y calculo de su intensidad y exigencia. Es la Medicina de la Actividad Física, una especialidad hasta ahora conocida como medicina deportiva. Especializado en Medicina Interna y Nutrición, el Dr. Luis Maya descubrió el interés por esta especialidad ,hoy de creciente interés, gracias a sus primeros años como Médico General de Zona, donde tuvo que hacer de todo, experimentando con lo que más le gustaba: la medicina vinculada a la actividad física. Inicialmente, explica, observó que existía un espacio inmenso de la medicina deportiva que no era de resorte traumatológico, y le apasionó la idea de llenar ese vacío. El gran concepto-explica- es que toda persona puede y debe hacer ejercicio, pero éste debe ser medido y controlado en forma individual, especialmente cuando la persona requiere de cuidados. Es el caso particular de los diabéticos, agrega, donde la actividad física constituye un pilar del tratamiento, así como lo es la dieta y la parte farmacia: “No estamos hablando de entretención, sino de supervivencia y calidad de vida”, enfatiza. Conforme el tipo de diabetes, existen actividades mejores que otras. Hay que evaluar condicionantes, criterios metabólicos para realizarlas; en definitiva, un programa hecho a la medida, que asegure el aporte de beneficios claros conforme a cada individuo. Y esto no solo con respecto al bienestar síquico, asegura el Dr. Maya. El manejo mismo de la glicemia se mejora con el ejercicio. La actividad circulatoria también se beneficia con él. Entre otros, añade, con el paso del tiempo, la diabetes, que es una enfermedad vascular, genera un engrosamiento de la membrana basal, y la actividad física también permite disminuir este proceso. Tanto el diabético tipo 1 como el 2 pueden hacer lo mismo, pero con cuidados diferentes, explica el Dr. Maya. En el caso del tipo 1,, es necesario tener con ellos un estricto control metabólico. La actividad física disminuye los requerimientos de insulina, por lo tanto debe ajustares la dosis de acuerdo al tipo, intensidad y duración de la actividad. De no ser así, el paciente corre el riesgo de sufrir una hipoglicemia, condición metabólica que puede significar un gran riesgo para la persona. Los pacientes tipo 1 tienen más complicaciones en el corto plazo, por ejemplo en los pies. Esto implica que hay que seleccionar con cuidado el calzado, con zapatillas que eviten el roce, que no humedezcan los pies, que ofrezcan una buena amortiguación para disminuir el impacto y evaluar, incluso, la superficie donde realizarán sus actividades. Los usuarios de insulina no solo son los diabéticos tipo I, puesto que alrededor del 40% de los diabéticos tipo II también deben usarla en algún momento de la evolución de su condición. Todos los usuarios de insulina representan un grupo de mayor riesgo al realizar actividad física fundamentalmente por las descompensaciones metabólicas, por eso es recomendable que lleven una identificación, por ejemplo, una banderita adherida a la parte posterior de su calzado para que sean fácilmente identificables y puedan recibir auxilio en el caso de necesitarlo. No es recomendable que realicen ejercicios en solitario. Actividades como escalar, montañismo, buceo, claramente no son para ellos. Debe evitar también los deportes de colisión, como el rugby, porque a través de un impacto puede sufrir por ejemplo un traumatismo renal, lo que resultaría altamente complejo para el paciente en términos de calidad de vida y también de sobrevida. ¿AEROBICA O ANAEROBICA? Otra creencia relacionada con la práctica del ejercicio, explica el Dr. Maya, se refiere a los beneficios de la actividad aeróbica. Efectivamente, agrega, ésta es óptima cuando se quiere mejorar la condición cardiovascular del paciente. No obstante, la actividad física aeróbica no ejerce mucha influencia en el desarrollo de la masa muscular, que también va perdiéndose con los años, y que es indispensable para mantener nuestra autovalencia en el tiempo. Con este fin, los ejercicios anaeróbicos, o de sobre carga deben ser indicados, al igual que cualquier tipo de ejercicio en forma individual y quizás con mas rigurosidad para definir volúmenes, intensidades, intervalos, frecuencia y modalidad de los mismos. Desde otra perspectiva, en general es aconsejable la actividad aeróbica sin impacto. Sin embargo, si se la omite totalmente, se disminuye el efecto beneficioso sobre ciertas patologías como la osteoporosis, cuya ejercitación requiere de un cierto grado de impacto, como el que provee el trote. La clave, en definitiva, está en el desarrollo permanente del ejercicio físico, pero sujeto a una prescripción adecuada. Sí, se debe caminar, se debe saber a qué velocidad, si se detiene cada tanto o no, si puede hacerlo con zapatos o solo zapatillas, si en subida o bajada, si ingiere o no líquido, o come mientras lo hace, o bien antes o bien después…. En resumen: un puzzle que a simple vista se ve como muy sencillo, pero que sólo bajo la vigilancia de un entendido permite obtener todos los eventuales beneficios en post de un manejo más adecuado conforme su condición y de una mejor calidad de vida. Claves para la práctica de ejercicios físicos Haga ejercicio Hágalo en compañía Asésorese sobre la mejor rutina de ejercicios para usted Cualquier ejercicio de sobrecarga debe ser calculado Practíquese los exámeses que le indica el doctor, puesto que a mayor intensidad de los ejercicios, mayor necesidad de evaluación de su condición. El trabajo anaeróbico es preferible con el propio peso o con máquinas, no con pesas libres. Si es usted diabético, el control metabólico es clave